Crepas de espinaca rellenas de tomate y queso

Lo primero que vamos a preparar es la mezcla para las crepas. En una licuadora, vamos a agregar la leche, el agua y la mitad de la avena, y mezclamos por 45 segundos.

Añadimos el resto de la avena, las hojas de espinaca limpias y crudas y volvemos a licuar por 2 minutos, hasta que logremos romper la estructura de la avena.

Añadimos los huevos, el aceite y ½ cucharadita de sal y licuamos por 30 segundos más.

Retiramos de la licuadora, pasamos a un recipiente y refrigeramos, por, al menos, 30 minutos.

Una vez pasado ese tiempo, vamos a cocinar las crepas. Utilizaremos una sartén antiadherente con buen tamaño, y lo llevamos a calentar (fuego medio-bajo, porque no queremos que la mezcla se nos queme).

Vamos a necesitar una taza medidora, porque queremos que las crepas nos queden del mismo tamaño. Ocupamos una medida de ½ taza.

Colocamos unas gotas de aceite en la sartén, las cuales limpiamos con una servilleta. Esto lo hacemos para evitar que se nos pegue la mezcla. Llenamos la taza medidora (½ taza) y vertemos en la sartén, moviendo de inmediato con la manga para que la mezcla se esparza por toda la sartén (ver video).

Dejamos que se cocine la crepa, manteniendo el fuego bajito, por 1 minuto y medio por lado. Sé que le puedo dar vuelta cuando las orillas de la crepa se empiezan a levantar y se ven doraditas claras. No se asusten si la primera se pasa de fuego, es normal…Luego, el calor de la sartén se regula y todas las demás salen súper bien.

Colocar las crepas terminadas en un plato.

Preparar toda la mezcla y van a obtener unas 8 crepas.

Para rellenar: Vamos a colocar la crepa en una tabla (para no ensuciar el plato en la que las vamos a servir).

Con un cuchillo, añadimos un poco de pesto, luego un par de tomates cherry partidos a la mitad, y una bolita de queso mozzarella fresco partida a la mitad. Agregamos unas hojitas de albahaca picadas y doblamos la crepa a la mitad.

Luego, sobre el lado que queda expuesto (ver video) repetimos ese proceso y doblamos nuevamente.

Terminamos con un chorrito de reducción de balsámico, el cual es totalmente opcional (se le conoce también como vinagre balsámico cremoso y se consigue en el supermercado), y se decora con un tomatito y una hojita de albahaca.